INSTITUTO SUPERIOR DE CIENCIAS MÉDICAS DE LA HABANA
FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS "JULIO TRIGO LÓPEZ"
CENTRO DE CIBERNETICA APLICADA A LA MEDICINA


Titulo: Universidad Médica y sociedad: su vinculación a la luz de la Informática Médica.

Autores:
Lic. Bárbara Lázara Hernández González, MSc.
Lic. Elsa Rodríguez Leon, MSc.


Índice general


Resumen

Se analiza la pertinencia de la disciplina Informática Médica en los diseños curriculares de las especialidades de Ciencias Médicas. El trabajo tiene como propósito caracterizar la relación que existe entre la Universidad Médica Cubana, como sistema de formación, y la sociedad en que se inserta, a partir de la forma en que tributa la disciplina Informática Médica a los planes de estudios vigentes en las carreras referidas. Del estudio realizado se deriva una conclusión importante: dado el objetivo final de formación de un médico general básico, es pertinente cuestionarse si la disciplina Informática Médica tributa al perfil de salida de estas carreras sin caer en enciclopedismo, y así se abre el espacio de reflexión apropiado para concertar y concretar acciones que propendan al perfeccionamiento del plan de estudio de esta disciplina, en aras de contribuir al diseño de currículos contextualizados y pertinentes.

PALABRAS CLAVES: pertinencia, diseño curricular

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Introducción


Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. En este sentido se proyecta una "sociedad educativa" en la que la educación tiene que adaptarse en todo momento a los cambios de la sociedad, sin dejar de transmitir, por ello, el saber adquirido, los principios y los frutos de la experiencia (1).
La Educación Superior refleja esta proyección en la vinculación Universidad - Sociedad que presupone una visión novedosa del fenómeno, en la que se combinan las exigencias de universalidad del aprendizaje superior con el imperativo de mayor pertinencia, a fin de responder a las expectativas de la sociedad en la que funciona. Este enfoque enfatiza la responsabilidad de la enseñanza superior frente a la sociedad (2).
De este estado del arte no se sustrae la Educación Médica Superior que propone a sus escuelas "un nuevo compromiso social" con la necesidad de "un nuevo modelo científico biomédico y social" que proyecte "un nuevo paradigma educativo" en función del individuo y la comunidad; con "un nuevo estatuto de valores" que reconstruya la ética de las relaciones básicas del ejercicio profesional y la función social de atender las necesidades de salud (3).
Así, comprometida con la llamada "sociedad de la información", que para Cuba se define a través del documento Lineamientos estratégicos para la informatización de la sociedad cubana (4), convive nuestra universidad médica; por tanto, tiene que garantizar el egreso de un profesional con capacidad para desempeñarse en un sector de salud informatizado y a ello contribuye la presencia de la disciplina Informática Médica en el plan de estudios de las carreras de Ciencias Médicas. Analizar en qué medida se contextualiza efectivamente el tributo de esta disciplina a la formación de los profesionales de la salud en Cuba, es el objetivo que persigue la realización del presente trabajo.


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Desarrollo

El término Informática Médica, que emerge de la intersección de las ciencias de la salud y las del procesamiento de la información, centra su atención en la información biomédica más que en los aspectos técnicos que soportan el tratamiento de la misma (5); Gremy lo define como el conjunto de ciencias, métodos y técnicas que se utilizan para manejar la información médica y completa la definición ampliando que la información médica es aquella que describe el estado de salud de la población así como el estado actual del conocimiento en las ciencias de la salud, mientras que el conjunto de métodos, ciencias y técnicas a las que hace referencia la definición, incluye la lógica, la estadística, la computación, el análisis de sistemas aplicado a la medicina y a la salud pública, así como la lingüística, la modelación y la toma de decisiones (6).
La disciplina Informática Médica, tal como está concebida para la Educación Médica Superior cubana, se corresponde plenamente con el concepto anterior si solo se analiza con respecto a la enseñanza de la computación que tiene incluida; sin embargo, no se queda ahí, va más allá porque también incorpora el abordaje de los contenidos correspondientes a otras dos importantes herramientas de trabajo para el estudiante y futuro especialista: la Metodología de la investigación y la Bioestadística. Esta "personalización" responde a requerimientos impuestos por la sociedad cubana que se pueden concretar en los dos elementos siguientes:

1. Antecedentes de la enseñanza de la computación en nuestras universidades médicas.
Entre los años 1982 y 1983, cuando la microcomputadora como avance científico y como herramienta de trabajo ya era un hecho consolidado a nivel mundial que ganaba terreno en la sociedad cubana, el Ministerio de Educación Superior (MES) orientó la creación de los Planes Directores de Computación en todas las especialidades de la enseñanza universitaria (7). Pero en Ciencias Médicas ocurrió algo muy peculiar. En el plan de estudios de Medicina, carrera que se tomó siempre como referencia para las adecuaciones, no había espacio para la asignatura Computación, además de que no se disponía de personal docente capacitado a tales fines. Tras un análisis minucioso de la situación, se consideró que los únicos profesores que podían asumir la docencia de estos contenidos eran los de la asignatura Bioestadística por la preparación matemática que poseían. Así, cuando el MES decidió incorporar la Computación como asignatura en todas las especialidades universitarias, fue Ciencias Médicas la última en ejecutar oficialmente dicha medida (1985-1986) uniendo, en la asignatura Bioestadística que se impartía en el IV semestre de la carrera de Medicina, sus contenidos con los que se introducían de Computación; a partir de entonces esta asignatura cambió su nombre por el de Bioestadística y Computación. Como se aprecia, fue una solución académica controvertida para muchos, pero condicionada por una necesidad social: no se hicieron nuevos espacios ni se buscaron otros profesores, pues esta era una labor que tomaría tiempo y retrasaría la urgencia social de la introducción del estudio de la computación en las Ciencias Médicas.
Con la creación de los laboratorios de computación en 1990 cambia el programa pues en la práctica social el profesional de la salud no estaba llamado a programar sobre el equipo de cómputo, sino a explotarlo como herramienta de trabajo. Se introduce entonces el enfoque usuario de la computación con el estudio de aplicaciones típicas de los sistemas personales como procesadores de textos y gestores de bases de datos, además de graficadores y paquetes estadísticos que constituyeron la máxima expresión de integración de la Bioestadística y la Computación en la referida asignatura de 72 horas/clase.
En 1997, ante una realidad social marcada por el auge de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que trajo consigo la paulatina renovación del equipamiento de los laboratorios docentes y la creciente necesidad de preparación en estos temas, se agregaron 20 horas/clase al programa, y Bioestadística y Computación se convirtió en dos asignaturas: Informática Médica I e Informática Médica II que respondían a la novel disciplina Informática Médica. La distribución de los contenidos en ese momento no fue la mejor, pero se había logrado algo importante: en primer lugar el espacio y, de manera estratégica, el despliegue de una filosofía de trabajo con un nivel de conceptualización superior para la disciplina, sin perder su esencia social. Estudios sucesivos condujeron a la conformación del programa actual, mejorado pero no óptimo, que se aplica desde el curso 2000-2001 con evidente sujeción a sucesivas actualizaciones; de hecho, en análisis para perfeccionamiento inmediato se encuentra el programa de la asignatura Informática Médica I, dadas otras realidades sociales como las impuestas por el nivel de formación informática con que ingresan los estudiantes a la educación superior, que cubre algunos objetivos del plan en uso y se queda por encima de otros.

2. La contribución que debe hacer la disciplina al egreso de "profesionales de la salud con formación integral científica, social, humanística y ética capaces de afrontar con éxito las demandas crecientes de la comunidad y de lograr en el ejercicio de sus profesiones la indispensable responsabilidad social de sus actuaciones" (8).
Esto se refleja a través de los objetivos generales educativos trazados en el programa de la disciplina, que demandan de los alumnos ser capaces, por ejemplo, de:

- Consolidar la concepción científica del mundo vinculando los contenidos que se les imparten con la práctica y la vida social del hombre, y en particular, en la salud pública, con los fenómenos que se desprenden de la actividad de dirección, asistencia, docencia e investigación en el campo de la salud.
- Desarrollar las formas de pensamiento lógico y la capacidad de razonamiento y evaluación crítica, mediante el análisis de problemas elementales como un recurso metodológico que les posibilite enfrentarse con éxito a las exigencias del desarrollo científico?técnico y a los problemas sociales concretos de su trabajo profesional.

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Conclusiones

Como los contenidos de la disciplina Informática Médica constituyen elementos que los alumnos necesitan asimilar de manera integral como parte de su forma de pensar y actuar a lo largo de la carrera y una vez concluida la misma, es importante enfatizar en el cumplimiento del Plan Director de Informática Médica por ser el documento que define las directrices y acciones que conducen a la introducción e integración en dirección horizontal y vertical de la Informática Médica en las asignaturas que conforman los planes de estudios.

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Bibliografia

1. Delors J, Al Mufti I, Amagi I, Carneiro R, Chung F, Geremek B, et. al. La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI. Compendio. París: Ediciones UNESCO; 1996.
2. Tünnermann C. Conferencia introductoria. En: Conferencia regional sobre políticas y estrategias para la transformación de la educación superior en América Latina y el Caribe; 1996 Noviembre 18 - 22; La Habana, Cuba; 1996.
3. Ferreira JR. Educación, práctica médica y necesidades sociales. Una nueva visión de calidad. En: Conferencia inaugural del Encuentro Continental de Educación Médica -ALAFEM / FEPAFEM; 1994 Octubre 10 - 14; Punta del Este, Uruguay; 1994.
4. Lineamientos estratégicos para la informatización de la sociedad cubana, Resumen ejecutivo, SIME. CITMA. MES. MINCOM. MINJUS, 30 de mayo de 1997.
5. O'Farrill E, Colunga C. La enseñanza de Informática Médica en Cuba. Educación Médica Superior 1993; 7(2): 129?135.
6. Gremy F. Medical informatics in developing countries, balance sheet and prospectives. Journal of Educational Computing Research 1998;(2):235-252.
7. González N, Febles JP. Análisis crítico del programa de la disciplina Informática Médica. Memorias del VI Congreso Internacional de Informática en la Educación (EDU036.DOC). Convención Internacional INFORMATICA' 98; 1998 Febrero 2 - 5; La Habana, Cuba; 1998.
8. Declaración de Santa Fe de Bogotá. En: Conferencia Mundial de Educación Médica; 1995 Octubre 2 - 5; Santa Fe de Bogotá, Colombia; 1995.

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