Reflexionar acerca de los puntos de contacto entre la Informática 
            Médica y la Bioinformática con miras a las inminentes decisiones que 
            será necesario tomar para la inclusión de contenidos de Bioinformática 
            en la educación médica resulta una necesidad apremiante, la reflexión 
            puede constituir además un punto de partida para las definiciones 
            y decisiones necesarias al respecto de la formación de postgrado en 
            esta rama. 
          La 
            Informática Médica o Informática en Salud, los términos en general 
            se utilizan indistintamente, es una disciplina con más de 40 años 
            cuyo quehacer se ubica en la intersección entre las ciencias de la 
            salud y las de la información, es multidisciplinaria porque aborda 
            la medicina y la salud pública en su más amplia acepción y porque 
            se ejecuta por investigadores y especialistas provenientes de diferentes 
            formaciones. 
          El 
            término Bioinformática es relativamente reciente, aparece por primera 
            vez en la literatura en 1991, su significado ha ido evolucionando 
            desde designar un conjunto de técnicas para manejar los inmensos volúmenes 
            de datos que se originaban cada vez en menor cantidad de tiempo como 
            producto de los diferentes proyectos de genoma, hacia una ciencia 
            que aporta elementos analíticos para entender la genómica y modelar 
            procesos y sistemas biológicos, sus hallazgos tienen implicaciones 
            aplicables a todos los campos de las ciencias de la salud y ya están 
            revolucionando estas. La explosión 
            y perfeccionamiento del fenómeno Internet ocurrido en la propia década 
            del 90, que facilita el acceso a bases de datos remotas, convirtiendo 
            la información en un recurso universal, unido a la necesidad de procesamiento 
            mencionada sirvió entre otros aspectos (pueden mencionarse los biochips 
            entre ellos), como catalizador del desarrollo de la Bioinformática 
            en la última década del siglo pasado.   
          Algunos 
            especialistas de renombre en el mundo se preocupan por la falta de 
            introducción de los conocimientos de Bioinformática en la enseñanza 
            universitaria, incluso alertan en cuanto al peligro que se corre de 
            no rectificarse este problema. En la actualidad la formación de Bioinformáticos 
            es eminentemente autodidacta, solo existen estudios de pregrado en 
            unas pocas universidades y a nivel de postgrado para la formación 
            de master en otras.
          Se 
            ha planteado en numerosos foros que la universidad precisa urgentemente 
            de movilizarse para formar este profesional crucial para la medicina 
            del siglo XXI. 
          Existe 
            una polémica a nivel internacional en la que se analiza la convergencia 
            de la Informática Médica con la Bioinformática e incluso se dedican 
            congresos a este tema específico. 
          La Bioinformática, más allá de las Ciencias de 
            la Salud tiene un amplísimo espectro con aplicaciones específicas 
            en diversas ramas de las Ciencias Biológicas y las Ciencias de la 
            Computación. No se hable pues 
            de convergencia entre la Informática Médica y la Bioinformática sino 
            de amplias zonas de intersección y fructífera sinergia.
          No 
            es recomendable ni inteligente dejar que siga trascurriendo el tiempo 
            sin comenzar a familiarizar a nuestros estudiantes de pregrado con 
            el término Bioinformática y algunos de sus elementos esenciales.
          La Informática Médica es una disciplina integrada 
            a los  planes de estudios de 
            las especialidades de Ciencias Médicas, sus asignaturas se perfeccionan 
            y el plan director de Informática Médica constituye la estrategia 
            para la integración de la misma como una herramienta para el trabajo 
            docente del estudiante a lo largo de toda la carrera.  
            
          En 
            la educación médica superior cubana el escenario natural para la enseñanza 
            de la Bioinformática es la disciplina Informática Médica. La razón 
            indica que en ésta deben ser incluidos cuanto antes los conceptos 
            básicos de la Bioinformática, así como se incluyeron hace unos años 
            los de telemedicina, redes e Internet. Se ha trabajado en la preparación 
            de un curso electivo de Bioinformática para el pregrado y se han reunido 
            los esfuerzos de los interesados de los más diversos polos académicos 
            y científicos para aunar fuerzas en el empeño.
          Pero 
            el desarrollo de la actividad docente genera necesidades:
         
         
          Nos 
            encontramos en una situación semejante a la que se presentó en el 
            año 1973 cuando en la Educación Médica Superior se dieron los primeros 
            pasos para incluir la enseñanza de la entonces nueva ciencia de la 
            computación en el plan de estudios de las carreras de Medicina y Estomatología. 
            En aquellos momentos la sabia decisión que se tomó 
            fue la de incluir tres conferencias obligatorias de computación para 
            todos los estudiantes, desplegando además un plan de captación y formación 
            de alumnos ayudantes y un proceso para la formación de especialistas 
            de Computación aplicada a la Medicina. 
          El trabajo comenzado hace 30 años por el profesor 
            Presno Albarrán posibilitó la existencia de la disciplina  Informática Médica en la Educación Médica Superior 
            Cubana, el posterior desarrollo de software para la ayuda a la enseñanza 
            de las Ciencias Médicas y los estudios académicos de postgrado que 
            hoy oferta nuestra universidad médica, todo lo cual en su conjunto 
            nos sitúa en una condición favorable para asimilar el desarrollo y 
            la enseñanza de la Bioinformática