No. 3 Año 8            ISSN:1684-1859

Editorial  


La creación de aptitudes investigativas en los estudiantes constituye un reto para la Universidad del siglo XXI que las carreras de Ciencias Médicas deben asumir con la mayor atención en los venideros años. Fue una visión de Fidel, un mandato preclaro dado en fecha tan temprana como el 15 de enero de 1960. Aún no había comenzado la campaña de alfabetización y ocurría el éxodo de la mitad de los médicos cubanos hacía los EEUU, que nos dejara sólo 15 profesores de medicina en la Universidad de La Habana. “El futuro de nuestro país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencias, un futuro de hombres de pensamiento”, dijo el Comandante en Jefe. De entonces a acá ha ocurrido en Cuba una verdadera revolución educacional en todos los niveles de enseñanza, que multiplicó por 23 el exiguo número de médicos con que contó la Revolución para comenzar la colosal transformación de la salud pública cubana. El desarrollo de instituciones científicas con resultados de avanzada en la Biotecnología cubana ha sido una, entre muchas otras, de las realidades que hoy corroboran aquella visión de 1960. Pero queda mucho por hacer.

En la enseñanza de las Ciencias Médicas, la disciplina Informática Médica aborda los contenidos de Metodología de la Investigación, Informática y Bioestadística. Con estos se integran en el proceso de enseñanza aprendizaje herramientas metodológicas y prácticas para el tratamiento de los datos, la información y el conocimiento médico. Por otra parte, se estimula la preparación de los estudiantes para la detección y eventual solución de problemas reales a través de proyectos de investigación sobre todo en la atención primaria de salud. Pero concebir tales objetivos únicamente desde el trabajo de la disciplina, limita los resultados.

Los profesores de Informática Médica han asumido desde hace más de dos décadas la enseñanza de las tres vertientes de la disciplina, tanto en pregrado como en postgrado. Además, han constituido los pilares en la asesoría metodológica y ejecutiva de las investigaciones que desarrollan estudiantes y profesores. El desempeño de los docentes de Informática Médica en la asesoría científico-técnica ha venido generando una fortaleza que se constituye hoy en oportunidad para el sistema de la Educación Médica Superior.

La Estrategia curricular de investigación, diseñada para los planes D de Medicina, Estomatología y Enfermería, se apoya en los departamentos de Informática Médica de nuestras facultades, que en estrecha coordinación con las disciplinas rectoras de cada una de las carreras, asumirán de conjunto la responsabilidad de dirigir la formación investigativa de los estudiantes a lo largo del todo el eje curricular. La estrategia, que prevé acciones durante toda la formación académica, está diseñada para contribuir a que los egresados puedan asumir el reto de trabajar y crear en la sociedad del conocimiento, al favorecer el ejercicio sistemático de la investigación en sus entornos de actuación y la solución de problemas reales que repercuten en la calidad de la asistencia y de la docencia.

El desarrollo de las acciones concebidas en la línea curricular de investigación en cada uno de los semestres académicos, debe coadyuvar a la preparación de los futuros egresados para la comunicación de resultados científicos y la socialización del conocimiento. En tal actividad, como se ha analizado en diversas ocasiones, generalmente quedamos por debajo de nuestras potencialidades, pues a partir del elevado número de profesionales de la salud con que se cuenta, su excelente formación y el buen desempeño que los caracteriza en todos los escenarios, la cantidad de publicaciones realizadas continúa siendo reducida.

El reto sigue en pie. Hoy es aun más evidente que Cuba debe ser un país de hombres de ciencia. Convertir los escenarios de la atención primaria de salud en hervideros donde la investigación científica se multiplique será nuestra más preciada contribución.


MSc. Nerys Gonzáles García

 

 

 

 

 
WWW:CECAM.SLD.CU