El 2006 es año de conmemoraciones en la Educación Superior Cubana. La creación del Ministerio de Educación Superior [1976] desataba una serie de cambios que hacían mas coherente el sistema de formación de profesionales de alto nivel en el país y se desgajaban del Alma Mater de la Universidad de La Habana, un manojo de universidades crecidas en su seno, en su rigor científico y académico, en su proyección social humanista y su vocación revolucionaria de más de dos siglos.
A esas alturas ya había cambiado la composición social de los estudiantes universitarios y se habían sucedido varias graduaciones de aquellos niños alfabetizadores, crecidos hombres dignos y cultos al amparo de la Revolución. Muchos de los miembros de aquellas generaciones conocimos a más de una persona que, analfabeta al triunfo de la revolución, alcanzara las aulas universitarias en pocos años, pura reafirmación de que vivíamos en una patria de milagros que se hacían realidad gracias al amor y los sacrificios de una generación dispuesta a darle lo mejor a sus hijos, dispuesta a construir una Cuba con todos y para el bien de todos.
Ese año una ley del Estado convirtió en Centro de Cibernética Aplicada a la Medicina, adscrito al Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana, el Departamento de Computación Aplicada a la Biomedicina de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de La Habana. Este había sido fundado en 1973 por el Profesor José Antonio Presno Albarrán, uno de los 12 insignes médicos profesores universitarios que, aun en medio del éxodo de comienzos de la Revolución, decidieron jugarse las cartas y la vida del lado del pueblo.
Fue para todos los fundadores un honor cotidiano y una importante escuela el haber tenido la suerte de trabajar a su lado y aprender de él en lo académico, en lo científico y sobre todo en lo humano. En su grandeza de genio nos consideraba sus iguales y compartía con nosotros su sabrosura cubana, su vasta experiencia como docente, investigador y comunista, y su amplia cultura así como su conocimiento de importantes personalidades de las más variadas esferas de la ciencia mundial a las que contaba entre sus amigos o discípulos.
Los 30 años del Centro de Cibernética Aplicada a la Medicina, con sus logros en la integración de la informática a la educación médica superior cubana, su contribución a la formación de profesionales de la salud cada vez más preparados para integrarlas tecnologías de la información y las comunicaciones al trabajo cotidiano y su proyección en la maestría de Informática en Salud que prepara profesionales capaces de hacer una realidad la informatización en esta rama de la sociedad cubana, constituyen un testimonio de la visión de futuro de todos los que concibieron en aquel momento incipiente del desarrollo de la tecnología computacional, el aporte que en los próximos años, esta podría significar para la elevación de la calidad de la atención médica y de la salud pública. Reafirman que el papel de las universidades es adelantarse para poder cumplir con su deber de preparar al hombre para la vida que habrá de vivir una vez graduado.

Comité Editorial